El interiorismo es el lienzo ideal para la exploración y a la experimentación, pero es fácil perderse en las infinitas posibilidades del diseño. Con frecuencia, esto termina en espacios desequilibrados o saturados de toda clase de elementos que no funcionan en conjunto.
Para que esto no te ocurra, hemos elaborado esta lista con las cinco reglas de oro que puedes aprovechar para desarrollar todo el potencial de tu proyecto de diseño.
#1 El orden es belleza
Independientemente de si te gusta la decoración minimalista, neobarroca, contemporánea o la que sea, el orden es fundamental para lograr que un espacio resulte confortable y bello.
Sabemos bien que vivir un espacio implica apropiarse hasta cierto punto de él, y que en el día a día es necesario usar objetos, leer libros, revistas y disfrutar de tus pasatiempos, pero esto no significa que deba haber desorden.
La mejor estrategia para mantener un espacio ordenado a la vez que usable es implementar un sistema de almacenamiento adecuado a tus necesidades: repisas, cajas de almacenamiento, gavetas organizadoras, cajoneras o el método que tú prefieras.
En un espacio siempre habrá un elemento de acento: un mueble o un objeto que llamará la atención y que tendrá un gran impacto visual. Este elemento puede ser un cuadro especialmente llamativo -como los cuadros de Mathias Goeritz-, una alfombra extravagante o, en este caso, un mueble de diseño, especialmente si es de colores vívidos y atrevidos.
Es natural entusiasmarse con los objetos que pondrás en un espacio y con frecuencia, muchas personas terminan colocando varios elementos de acento juntos. Lejos de contribuir a la riqueza del espacio, esto apaga y sofoca a lo que podrían ser un excelente protagonismo de diseño.
Recuerda, es importante que un mueble de diseño tenga espacio suficiente para “respirar”.
#3 Rompe con las líneas rectas
Si observas con atención las cosas que hay en un espacio, te encontrarás con líneas y ángulos rectos por todas partes: en los mosaicos del piso, en los entrepaños de los libreros, en el cancel de la ventana y hasta en los muebles como mesas y sillas.
Esto da pie a la monotonía espacial, y lo mejor que puedes hacer para combatirla es incluir elementos con formas curvas que contrastan con todos los cuadrados y rectángulos. Una forma efectiva de lograrlo es utilizar muebles con formas curvas y elegantes, como los magníficos muebles de inspiración neobarroca de POLaRT Designs y accesorios decorativos de FLOQUEM.
#4 Aprovecha el poder de las alfombras
Las alfombras y tapetes son uno de los elementos de diseño más injustamente ignorados. Aunque las alfombras no forman parte de nuestra cultura popular, vale la pena integrarlas por el enorme impacto que tienen en un espacio cuando se usan correctamente.
La principal función de una alfombra es delimitar un área específica dentro de un espacio, lo que contribuye a dar una sensación de orden, además de que permiten añadir colores y texturas a la composición.
Las alfombras también son excelentes complementos para los sillones de diseño y otros muebles personalizados pues, de acuerdo a diseñadores famosos, éstas delimitan claramente el espacio que necesitan para “respirar”.
En algunos casos, la suavidad de una alfombra incluso puede ayudar a mejorar las condiciones acústicas de -por ejemplo- una sala con mucha reverberación o un comedor muy ruidoso.
#5 Busca la luz
El manejo de la luz y la iluminación en un espacio es en definitiva el aspecto que definirá si este es o no confortable y bello. Debe ser equilibrada, constante y sobre todo, bien diseñada.
Al mencionar este tema nos estamos metiendo en camisa de once varas. La iluminación en el interiorismo es un campo vasto y apasionante y podríamos dedicar libros enteros a dar las pautas de iluminación como se debe y de acuerdo a diseñadores famosos.
No podemos extendernos todo lo que querríamos en este tema, pero sí que podemos seleccionar un par de puntos importantes:
Cuando las ventanas son muy pequeñas o están orientadas hacia el norte, lo mejor que puedes hacer es colocar un enorme espejo en la pared. De este modo añadirás luz a la habitación y tendrás una sensación de más espacio.
La iluminación también se diseña: Iluminar un espacio es más que colgar un par de lámparas bonitas aquí y allá. Estas deben ser colocadas de manera estratégica para dar luz difusa en toda la habitación y a la vez proporcionando luz directa en áreas importantes como el comedor o la sala de lectura.
Una vez que utilizas la iluminación para resaltar aún más el elemento protagónico de tu diseño, el resultado se vuelve simplemente espectacular.
Si quieres ver cómo lucen estas reglas aplicadas a un proyecto, echa un vistazo a nuestro catálogo y sorpréndete con las sublimes atmósferas que pueden crearse con sólo algunos trucos.
En cambio, si tienes ganas de empezar a diseñar tu espacio pero no sabes bien cómo empezar, descarga nuestro e-book en el que te decimos cómo puedes empezar a hacerlo mediante un moodboard.