5 Muebles de diseño que cambiaron la historia

¿Cómo es que un mueble puede cambiar un paradigma?

No fue sino hasta 1920, que los sillones podían variar en ornamentación y estilos; pero en general todos se adherían a una morfología invariable: una superficie para sentarse horizontal, con un respaldo ligeramente inclinado y descansa brazos ligeramente arriba de la altura de los codos. 

 

Este esquema clásico en la historia del diseño en principio no tiene nada de malo, pero los jóvenes de la Escuela Bauhaus se propusieron explorar otras morfologías con nuevos materiales y nuevos criterios estéticos. ¿El resultado? Sillones con una superficie para sentarse inclinada, elaborados con estructuras metálicas, tapizados únicamente en los acolchados y con otras tantas características distintivas.

 

El mueble más icónico de esta revolución en el diseño es el sillón Wassily, creado por Marcel Breuer. No sólo es indudablemente más cómodo que cualquier sillón anterior, sino que al sentarse, el usuario adopta una posición muy particular que se ve reflejada en un lenguaje corporal mucho más relajado y natural.

 

Así como este, hay varios ejemplos de muebles de diseñador que han cambiado paradigmas del diseño industrial, y nos dimos a la tarea de escoger los cinco mejores ejemplos.

 

Para ser justos, vamos a escoger únicamente muebles de los siglos XX y XXI, es decir, únicamente muebles creados por diseñadores famosos o que revolucionan un concepto. Antes de eso, en realidad el concepto de “mueble de diseño” no existía y en su lugar, los muebles de alta calidad eran considerados como producto de un oficio.

 

Los cinco muebles de diseño que cambiaron la historia:

 

Silla MR

Si le pedimos a cualquier persona dibujar una silla, seguramente comenzará dibujando un cuadro del que se desprenden cuatro patas y un respaldo. Es de sentido común que este diseño garantiza estabilidad y seguridad para sentarse, ¿no? 

 

Pues no necesariamente. En 1927, Mies van der Rohe trabajó sobre el concepto de una silla sin patas traseras y sin ángulos pronunciados -como los de la silla Wassily-. Después de muchos prototipos fallidos y luego de experimentar con distintos materiales, logró obtener excelentes resultados con acero tubular doblado en frío.

 

De este modo, Mies Van der Rohe y su equipo de diseño sin saberlo comenzaron una larga carrera por optimizar la relación peso/resistencia de las estructuras de los muebles, misma que años después daría lugar a diseños fenomenales.

 

La Silla Acapulco

En los años 50’s, cuando Acapulco era uno de los destinos turísticos más refinados y vanguardistas del mundo, el Resort Pacífico Acapulco lucía en sus terrazas unas sillas de diseño muy peculiar: no tenían ninguna clase de tapicería ni ninguna superficie sólida en la que sentarse o recargarse. 

 

En su lugar, estaba hecha con una estructura metálica y una trama de rayos que en conjunto, permitían que un adulto se pudiera sentar con comodidad. Este diseño permite al usuario mantenerse fresco en el intenso calor de la playa. 

 

Con el tiempo, este diseño de autor desconocido pasó a formar parte del acervo colectivo y se integró a la cultura popular como un sinónimo de vacaciones y relajación, distinguiéndose siempre por sus líneas sencillas y su inesperada comodidad.

 

La silla Panton

En 1967, Verner Panton, un diseñador danés, presentó al mundo una silla roja de una sola pieza, en forma de S, de suaves formas curvas que además podía apilarse para almacenar varias piezas en poco espacio.

 

Aunque hoy en día no parezca la gran cosa, en realidad esta silla es revolucionaria no tanto por su forma ni por su “apilabilidad”, sino porque se trata de la primer silla en todo el mundo que fue fabricada con técnicas de inyección plástica en moldes. 

 

 

 

 

La Silla Sacco

A fines de los 60’s, un trío de diseñadores italianos llevaron el concepto de mueble todavía más allá. Se opusieron a la rigidez y a las fuertes geometrías de la época de una manera completamente inesperada: prescindiendo por completo de cualquier estructura y de cualquier línea definida, es decir,  concibieron un mueble sin forma.

 

Así nacieron los famosos pouffs: enormes bolsas de tela rellenas de bolitas de poliestireno que se convirtieron en uno de los diseños más revolucionarios del siglo XX y uno de los productos más exitosos a la fecha.

 

 

 

El Sillón Proust

Alessandro Mendini es uno de los rockstars más destacados del diseño contemporáneo. En 1978, presentó al mundo su propuesta de sillón, la cual más que un capricho formal, es toda una declaración ideológica. 

Con ella, Mendini creó la corriente del rediseño, en la que reinterpreta las formas y la ornamentación de los muebles clásicos, no sólo cambiando los tapizados por diseños de lo más estrafalarios, sino también explorando cómo los materiales incluyen en la relación óptico-háptica que el usuario tiene con el producto final.

 

Hemos querido compartir esta lista contigo porque estos cinco muebles son los que nos han inspirado a explorar las posibilidades de distintas formas, materiales y técnicas de producción en el diseño de mobiliario. Gracias a ello hemos podido desarrollar las líneas comerciales de muebles de diseño neobarroco que nos caracterizan.

 

Aprendimos del brillante trabajo de Mies Van der Rohe y sus estructuras ligeras y resistentes, experimentamos con las técnicas de inyección perfeccionadas por Panton, y Mendini nos inspiró a retomar los diseños neobarrocos, victorianos y Luis XV para apropiarnos de ellos y re interpretarlos con los principios estéticos del siglo XXI.

 

Los resultados de este crisol de ideas de vanguardia hablan por sí mismos. Los muebles de las marcas de NICHEO pueden aportar una capa única de personalización a cualquier proyecto de interiorismo para lograr espacios únicos, originales y con un impacto visual incomparable.