A diferencia de la moda y el diseño de interiores, las tendencias en arquitectura van evolucionando a un ritmo mucho más lento. Esto se debe a que la arquitectura no puede seguirle el ritmo a los vertiginosos cambios que se suceden unos a otros en otras industrias, pero, en la otra mano, las tendencias arquitectónicas suelen ser mucho más icónicas y representativas de su época.
Lo que queremos decir, en resumen, es que no podemos hablar tanto de las tendencias de arquitectura de este año que recién comienza, sino de lo que podemos esperar a lo largo de toda esta nueva década, pero esa misma inercia general será la que definirá las subtendencias del interiorismo.
A rasgos generales, podemos identificar al menos cinco tendencias que ya comienzan a determinar el rumbo que tomará la arquitectura de la tercera década de los dosmiles, y que obviamente son el reflejo de cambios importantes en el estilo de vida y la mentalidad de las personas.
Con cada vez más actividades restringidas al hogar, los espacios versátiles y multipropósito que puedan adaptarse de manera sencilla a las necesidades particulares de cada usuario están tomando mucha relevancia al momento de decidir la distribución de los hogares. Los espacios abiertos también transmiten una sensación de amplitud, luminosidad y ventilación. Por ello, los lofts, los techos altos y los cubos con distribuciones verticales tipo tapanco serán bastante populares.
Los espacios destinados a trabajar en casa cómodamente, o que al menos se puedan adapta correctamente para ello, ya no serán opcionales, del mimo modo que la cocina o las habitaciones para descansar son consideradas como básicas de cualquier vivienda. Esto va mucho más allá de considerar metros cuadrados adicionales y una distribución más inteligente, también implica pensar en estrategias de control de ruido, control térmico y ergonomía.
El regreso a los espacios familiares en casa como núcleo principal de la convivencia está generando que se dedique más interés y recursos a espacios como cocinas y family rooms, que ahora buscan ser más amplias, más cómodas, y, sobre todo, más acogedoras y mejor adaptadas para miembros de todas las edades. Del mismo modo, los complejos residenciales que incluyan áreas de uso común para el esparcimiento y que se encuentren mejor integradas con la naturaleza circundante, así como su conexión inmediata con servicios como supermercados, escuelas, lavanderías, etc., serán cada vez más atractivas para los compradores, por encima de factores que antes eran más relevantes al momento de elegir un hogar, como la ubicación.
Con cada vez más domótica y electrodomésticos inteligentes que se controlan de manera remota o automatizada, será importante que las nuevas viviendas se puedan adaptar fácilmente a estas tecnologías y, en muchos casos, incluirlas desde el inicio. Y no solamente la domótica será parte fundamental de la arquitectura de la nueva década; “Inteligente” también se refiere a sistemas con un consumo energético mucho más consciente en términos medio ambientales. La proyección de edificios “verdes” que puedan maximizar el ahorro de recursos, el uso de materiales más respetuosos con la naturaleza y los recubrimientos que sean más fáciles de higienizar y más resistentes a los químicos de los productos desinfectantes es ya una tendencia que puede identificarse claramente.
Los cambios actuales en la economía y la estructura familiar han dado como resultado que muchas personas no puedan o no les interese invertir en comprar o rentar una casa propia. Cada vez más gente elige vivir sola, del mismo modo que cada vez más personas adoptan el coliving como una opción que se adapta a sus necesidades financieras y sociales. Por ello, no será ninguna sorpresa que las tendencias de la nueva década incluyan la proyección de viviendas diseñadas para una sola persona, o, en el otro extremo, para que varios individuos sin vínculos familiares aprovechen los servicios y espacios de una sola vivienda grande.
De hecho, durante las primeras décadas de los dosmiles fue muy común ver cómo casas y departamentos grandes se fueron adaptando en viviendas más pequeñas. La diferencia será que estos espacios estarán planeados para necesidades distintas desde el inicio, lo que nos lleva a esperar distribuciones mucho más inteligentes y un mejor aprovechamiento del espacio que verdaderamente mejore la calidad de vida del usuario, manteniéndose a precios accesibles.
Como interiorista, estar al día con las tendencias arquitectónicas actuales también es muy importante, porque eso te permite anticipar mejor las necesidades de tus clientes y ofrecerles mejores propuestas. ¿Ya habías considerado estos cinco cambios clave?