Las vitrinas más vanguardistas ya no persiguen el simple objetivo de exhibir el producto en un pedestal, ni de alinear perfectamente una fila de rígidos maniquíes. Gracias a años de aprendizajes en psicología humana y mercadotecnia, hoy sabemos que los aparadores deben poder contar una historia, porque las historias transmiten emociones, evocan sensaciones y en general, provocan una respuesta de fuerte identificación e influencia.
Esta apuesta por lo emotivo no es ninguna coincidencia, y si te dedicas al marketing, lo más probable es que te suene muy familiar, pues es una constante en todas sus ramas, y el retail no es excepción.
Contar una historia es sencillo cuando puedes echar mano de recursos audiovisuales, pero ¿Cómo puedes hacerlo con elementos estáticos? ¿De verdad es posible?
La respuesta es sí, y aquí te diremos cómo hacerlo.
Guía práctica para diseñar una vitrina que cautive miradas
Antes de comenzar a pensar como diseñador, hay que pensar como potencial cliente. Trata de recordar ¿cuándo fue la última vez que una vitrina llamó tu atención y genuinamente te despertó interés?
Algunas vitrinas llaman la atención por los letreros enormes en colores difíciles de ignorar -y digerir- que prometen rebajas y compras a meses sin intereses, pero nada más.
Si haces un recuento, lo más probable es que los pocos aparadores que te han llamado la atención tengan algo en común: la originalidad y la creatividad de presentar los productos de manera que te hace querer detenerte, observar y disfrutar.
Cuando nos ponemos a diseccionar el proceso creativo detrás de estos buenos ejemplos de aparadores, podemos distinguir cinco pasos fundamentales:
1.-Escoge un tema y un concepto
Al igual que en otros ejercicios creativos, el primer paso es la conceptualización. Es decir, cuál va a ser el tema principal y cuál será el “twist” o el enfoque creativo que usarás.
Por ejemplo, si quisieras diseñar una vitrina para el día del padre, el tema es bastante obvio, pero el enfoque creativo o concepto puede ser de lo más variado. Partamos de que, para muchas personas, el padre es el primer superhéroe de su vida.
Aprovechar esta relación emotiva es una excelente idea, como lo demuestra esta magnífica vitrina de Berluti.
No importa en qué época del año estés, siempre habrá temas de temporada. De hecho, la mayoría de la industria del retail reconoce entre 13 y 20 temporadas al año entre festividades y tradiciones locales, así que siempre habrá un tema de dónde escoger.
2.-Diseña una escena
Una vez que tienes un tema y un concepto, es momento de sacar lápices y papel y comenzar a bocetar. En esta etapa debes hacer un bosquejo de una viñeta o escena, es decir, una representación de un momento congelado en el tiempo.
Es importante entender que el objetivo de una vitrina no es tanto promocionar el producto, sino captar la atención del público y atraerlos, ofrecerles algo que sea disfrutable de ver y que, en última instancia, los invite a pasar a la tienda.
Por ello, puedes ser tan original como gustes, y echar mano de cualquier estilo visual que te agrade, sólo tienes que asegurarte de ser original y evitar a toda costa caer en los clichés.
3.-Escoge mobiliario que atrape las miradas
En la mayoría de los casos, crear una escena requiere de ciertos objetos a modo de decoración para estructurarla, y esto casi siempre esto significa emplear muebles.
Pero aquí te enfrentas a un dilema bastante peculiar: por un lado, el mobiliario que emplees debe ser llamativo y de preferencia, tener una poderosa carga simbólica, así que los típicos muebles minimalistas quedan automáticamente descartados.
Por otra parte, la decoración no debería tener todo el protagonismo, pues al final también es importante que tu producto sea el elemento más importante.
Afortunadamente, existen muebles que cumplen con ambos requisitos, como los muebles de inspiración Neo-Barroca de POLaRT. Estas piezas son llamativas e inmediatamente evocan significados e historias, pero por su diseño monocromático no roban el protagonismo del objeto principal: tus productos.
Por ejemplo, en esta escena el mobiliario llama poderosamente la atención e inmediatamente evoca ideas relativas a palacios, lujos y sofisticación, sin embargo, al ser de una misma gama cromática con el fondo y algunos props, los objetos que realmente destacan en la escena son el florero, las flores y la decoración del fondo.
4.-El balance es esencial
Hasta ahora llevamos varios elementos en la vitrina: los productos, la decoración y los props u objetos de apoyo. Llegado a este punto, es conveniente refinar tu bosquejo de escena aplicando algunos principios básicos de composición.
Conceptos como el balance, proximidad, alineación, repetición, contraste y espacio entran en juego. Suena tedioso, sí, pero este paso es importante para asegurar que el diseño de la vitrina será estético por donde lo veas.
De todo esto, el tip más importante que debes seguir es que los productos que deseas mostrar deben estar exactamente a la altura de la línea de vista del público objetivo, que puede variar dependiendo si son niños, adolescentes o adultos.
En promedio, la línea de vista de las personas en zonas urbanas oscila entre 1.5 y 1.6 metros de altura. Así que esa es la altura deseable para colocar los elementos que quieras destacar.
5.-Pon atención a la iluminación
El toque final de cualquier vitrina es la iluminación, pues es lo que dirigirá la atención a ciertos objetos y le dará alegría o dramatismo a tu escena. Por ello, evita a toda costa una iluminación genérica y ponte creativo: usa spotlights, tiras led, luces de relleno y otros tantos tipos de luminarias.
Uno de los mejores ejemplos que podemos darte es esta preciosa vitrina de Designer Galleries: nota cómo las cortinas crean múltiples planos, lo que da volumen y profundidad a la escena. El elemento central es un enorme emisor de luz indirecta, cuya calidez contrasta con los demás planos, que se antojan fríos.
Y en medio de esta yuxtaposición, se encuentra un maniquí en una posición dramática, vestido con las prendas que el diseñador en turno quiere promocionar. Pero pese a estar en la zona “fría” de la escena, el maniquí luce extrañamente llamativo, y el motivo es que está siendo iluminado de manera estratégica por un spotlight ubicado en la parte superior izquierda.
Cuando te sea posible, date una vuelta con espíritu atento y crítico por los aparadores de tu centro comercial más cercano para despertar tu proceso creativo viendo de primera mano el estado del arte del diseño de las vitrinas.
Las grandes cadenas de boutiques y tiendas de retail cuentan con diseñadores expertos, y muchas veces puedes aprender bastante de una “simple” vitrina si la observas con detenimiento.
Una vitrina bien diseñada puede marcar un antes y un después en las ventas de tu tienda. Si estás listo para pasar a la acción, te tenemos excelentes noticias: en POLaRT contamos con una amplia gama de muebles de poderoso atractivo visual que serán el complemento ideal para tus diseños.
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