Una de las macrotendencias del diseño para la nueva normalidad post pandemia que más está llamando la atención, es sin duda el diseño emocional. Es decir, que la estética y la ergonomía no serán las únicas prioridades del interiorismo, sino que ahora se les sumará la necesidad de crear atmósferas capaces de transmitir dos estados de ánimo fundamentales: tranquilidad y optimismo.
En este sentido, ya comienzan a evidenciarse varios esfuerzos encaminados a un nuevo interiorismo más amigable con las necesidades emocionales de los usuarios en relacion con el contexto social; por ejemplo, Pantone anunció que los dos colores oficiales del 2021 son el Ultimate Grey y el Amarillo Illuminating, una combinación especialmente pensada para promover energía, calma, positividad y paz mental. También vemos un claro aumento en la popularidad de los estilos de diseño que cuentan una historia, que recurren a elementos naturales o “crudos” y que remite al contacto con la tierra.
Sumado a lo anterior, no hay que dejar de lado un elemento que, aunque frecuentemente subestimado, es protagonista en el diseño de alto nivel: la iluminación.
La iluminación correcta puede hacer un cambio radical no sólo estético, sino también emocional, pues nuestro cuerpo está diseñado para responder fisiológicamente a la luz. Distintas fuentes, intensidades y tonos pueden aprovecharse para tener más energía, relajarnos, ser más creativos, prepararnos para descansar mejor, etc.
Toma en cuenta estos consejos de iluminación y sorprende a tu cliente con tu próximo proyecto de interiorismo:
1.- Aprovecha al máximo la luz natural
De todos los tipos de luz que existen, la mejor para el ser humano es la luz natural, sencillamente porque nos activa, nos pone de buen humor y además está involucrada en diversos procesos de homeostasis. Habitar un espacio con suficiente luz natural está considerado como algo fundamental para la calidad de vida, y cuando esta falta, hay que buscar maneras de que la iluminación artificial emule al máximo posible a la natural.
Muchas veces el interiorista tiene que trabajar con una cantidad limitada de luz o con espacios en donde es un poco restringida, por ello, lo más recomendable es destinar la zona a la que llega más luz para las actividades principales que se van a realizar en esa habitación.
Por ejemplo, si estás diseñando un estudio, la zona de mejor iluminación debe tener prioridad para el área de trabajo. También evita cualquier tipo de mobiliario, color o decoración que bloquee o absorba demasiado la luz solar.
2.- Utiliza la luz para resaltar el diseño
Piensa en la luz como un elemento más de tu propuesta de diseño, del mismo modo que los colores, los muebles, la distribución y los adornos. Recuerda que hay tres tipos principales de iluminación en un ambiente:
General: Es la que ilumina todo el espacio y debe ser discreta, venir desde diferentes fuentes y evitar contrastes agresivos entre zonas muy iluminadas y zonas muy oscuras, es decir, debe ser heterogénea y la transición suave. De preferencia debe venir de fuentes no visibles, por ejemplo detrás de un cielo falso, espejos, libreros, etc.
Puntual o focal: sirve para iluminar zonas específicas, como mesas, escritorios, sillones, áreas de trabajo, etc. Para este objetivo las lámparas de piso o de mesa son muy útiles.
Decorativa o de ambiente: Sirve para resaltar objetos específicos, normalmente decorativos, y también puede ser un elemento estético en sí misma.
Lo ideal es que cada una de las fuentes de luz que integres en tu diseño de interiores cumpla al menos dos de estas tres funciones. Por ejemplo, puedes utilizar una luz para resaltar un cuadro y al mismo tiempo iluminar el área del sillón que hay debajo, o puedes utilizar una red de luces como iluminación general pero también como adorno.
3.- Invierte en iluminación de calidad
Una luminaria de muy buena calidad no es económica, pero representa muchas ventajas a corto, mediano y largo plazo. Las opciones de iluminación de última tecnología deben de poder ser:
- Controladas por voz y programables
- Integrables las unas con otras de manera inteligente
- Regulables o graduables
- Frías o cálidas, dependiendo de lo que se necesite
- Ahorradoras de energía
- Duraderas y fáciles de reparar
Todo esto para que la luz se adapte de forma automatizada a las necesidades del usuario. Aprovechar la domótica hoy en día no es opcional: considera que cada vez habrá más dispositivos inteligentes y tienes que anticipar esa tendencia en tus proyectos.
En NICHEO queremos recordarte que nuestras piezas de mobiliario son tan únicas y personalizadas que siempre que las integres en un proyecto de interiorismo, es buena idea que consideres una luz de acento para que destaquen a su máximo potencial.