POLaRT Blog

Interiorista: Lo que necesitas saber antes de trabajar con un Arquitecto

Autor: POLaRT Designs on May 26, 2020 10:00:00 AM

Interiorista: Lo que necesitas saber antes de trabajar con un Arquitecto

 

La construcción es un asunto complejo. La gran cantidad de decisiones e información que hay que manejar, exigen que distintos profesionales trabajen juntos y de manera coordinada; cada uno resolviendo los problemas que conciernen a su campo de estudio.

Aunque en principio todo debería marchar bien -pues todos trabajan con un objetivo en común- no es raro que existan roces entre los profesionales involucrados, que en el 90% de los casos son ingenieros, arquitectos e interioristas.

 

Cada uno de estos profesionales tiene preocupaciones y prioridades distintas en lo que concierne a la construcción, y lo que a uno puede parecerle una nimiedad, a otro puede resultarle una aberración, y una sugerencia puede terminar convirtiéndose en motivo de disputa.

Por ello, hemos preparado esta breve guía con las cosas que a nosotros nos habría gustado saber antes de comenzar a trabajar en equipos interdisciplinarios, para que a tí, interiorista, te sea más sencillo trabajar con tus colegas de la construcción.

 

Interioristas y Arquitectos: una historia que puede tener un final feliz

Todos conocemos la proverbial rivalidad entre arquitectos e ingenieros: mientras los primeros no escatiman con la longitud de sus claros, los segundos no temen a proponer una columna justo en medio de la sala por fines estructurales.

Nueva llamada a la acción

 

De manera similar, Arquitectos e Interioristas con frecuencia tienen disputas igual de características. Por ejemplo, mientras uno planea contar con espacios suficientes para amueblar y con iluminación y appliances distribuidos en todo el local, el otro proyecta con medidas canónicas sacadas del Neufert o el Plazola y se conforma con dotar al espacio con un par de salidas eléctricas: una para un contacto dúplex y otra para un foco.

Y naturalmente, a nadie le gusta trabajar supeditado a condiciones que parecen arbitrariamente impuestas por un tercero, así que los roces no tardan en ocurrir. Sin embargo, no tiene por qué ser así. De hecho, estos casos son síntoma de un problema que nos afecta a todos por igual: la falta de comunicación efectiva.

 

Cuestión de prioridades

Cuestión-de-prioridades

Antes que nada, es importante hacer un ejercicio de empatía y entender que cada profesional tiene distintas prioridades en lo que respecta a una construcción.

Por regla general un arquitecto se encarga del diseño de la distribución interior, la forma exterior y la planeación de la construcción para que el edificio funcione.

En cambio, los interioristas son más específicos, pues a través de la selección de muebles, colores, acabados y decoraciones, se encargan de que el espacio funcione y además sea bello y confortable.

A pesar de estas diferencias, ambas profesiones tienen un lenguaje en común: la representación gráfica. Plantas, cortes, alzados, detalles, isométricos y sobre todo, muchos, pero muchos bocetos a mano alzada, son las mejores herramientas con las que ambos profesionistas pueden comunicar sus ideas a sus clientes y a sus trabajadores.

 

¿Cómo trabajar bien con tus colegas arquitectos y constructores?

Organizar un flujo de trabajo armónico con tus colegas en la construcción es posible. Sólo hace falta seguir algunas pautas, y determinar algunas cosas muy básicas, por ejemplo:

 

-¿En qué etapas del proceso de diseño debes intervenir?

qué-etapas-del-proceso-de-diseño

Cada proyecto es distinto y cada cliente tiene distintas necesidades, así que no existe una respuesta universal. Es importante que, desde el primer momento, te acerques con tus colegas y platiques esto con ellos para identificar qué prioridades tiene el cliente y por ende, en qué etapas del proceso de diseño es importante que intervengas.

Los más probable es que debas hacer presencia desde la primera reunión, pues las intenciones de diseño son criterios que el arquitecto debe conocer desde el inicio.

Por ejemplo, si se trata de una residencia nueva, puedes establecer criterios y lineamientos desde la primer reunión de diseño, como:

  1. Longitud de claros
  2. Ancho estándar de vanos
  3. Altura libre necesaria de piso a plafón
  4. Paleta de materiales-Distribución de salidas eléctricas
  5. Cambios de nivel

 

Créenos, un arquitecto será feliz sabiendo exactamente qué necesitas para trabajar, y si le das datos concretos, le será sencillo tomarlos en cuenta al momento de proyectar.

-Articula o adáptate a un flujo de trabajo

Es posible que la prioridad del cliente sea más bien la economía y la rapidez de la obra, en cuyo caso, los ingenieros y arquitectos serán quienes establezcan las prioridades, y a tí te tocará trabajar supeditado a esas condiciones.

Aunque no suena muy alentador, saber de antemano qué lugar ocuparás en la jerarquía de decisiones, te ayudará a mentalizarte para acoplarte al flujo de trabajo del proyecto.

Del mismo modo, puede ser que la prioridad del cliente sea tener espacios hermosos cueste lo que cueste, y de ser así, serás tú, interiorista, quien deberá de dictar las pautas de diseño.

 

Entiende los retos y objetivos de tus colegas

recamara

Una de las herramientas más poderosas para que un equipo de trabajo funcione adecuadamente es la empatía, es decir, ser capaz de entender las prioridades y preocupaciones de cada uno de tus colegas.

Por ejemplo, la prioridad de un Arquitecto con frecuencia es lograr materializar los espacios que pide el cliente y conciliar la distribución de cada local con las ingenierías, especialmente si existen instalaciones especiales.

Con todas estas preocupaciones encima, es natural que tus colegas no presten la debida atención a tus ideas o a los requerimientos que exigen las ideas del cliente.

De modo que lo mejor es anticiparte a esta situación y hacer un esfuerzo por presentar soluciones y propuestas en forma de datos y cifras concretas. Puede sonar obvio, pero es una actitud que cuesta trabajo desarrollar y perfeccionar.

Si ya estás listo para pasar a ligas mayores, necesitarás algunas habilidades además de la empatía, como saber elaborar y presentar un proyecto de alto nivel. Nos hemos anticipado a ello y hemos hecho esta guía con todo lo que debes saber para llevar tu práctica del interiorismo un nivel totalmente profesional.

Nueva llamada a la acción